There's No Disgrace Like Home

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"No debo eructar en clase". No hubo gag de cartel

Temporada 1 Estreno original 28 de enero de 1990 Guionista(s) Al Jean y Mike Reiss		Código producción 7G04 Episodio 4 Director(es) Gregg Vanzo y Kent Buttersworth
Estrellas invitadas No hay

There's No Disgrace Like Home, (llamado Una familia modelo en Hispanoamérica y Hogar, agridulce hogar en España), es el cuarto episodio de la primera temporada de la serie animada de televisión Los Simpson, emitido originalmente el 28 de enero de 1990. El episodio fue escrito por Al Jean y Mike Reiss, y dirigido por Gregg Vanzo y Kent Buttersworth. En el DVD Los Simpson: La Primera Temporada Completa el episodio esta dividido en seis partes: Título principal "No quiero pasar vergüenzas en el picnic de la compañía" "Toma la bebida que he preparado" "Debemos ser mejores como familia"  "Hola, soy el Dr. Marvin Monroe" Créditos finales Sinopsis Homer lleva a su familia al picnic de la compañía que da su jefe, el señor Burns. Director cruel y tiránico, Burns despide a todo aquel empleado cuyos familiares no se diviertan en la fiesta. Homer se percata de que Burns se siente atraído por una familia cuyos miembros se tratan con cariño y respeto, y se pregunta por qué pesa sobre él la maldición de una familia que no se quiere y no se respeta. Los Simpson ven a otras familias por la calle. Asomándose a las ventanas de salas de estar, ven varias familias felices. Convencido de que él y su familia son perdedores natos, Homer hace un alto en la taberna de Moe, donde ve en la tele el anuncio del Centro Terapéutico Familiar del doctor Marvin Monroe. Cuando se entera que el doctor garantiza la dicha o "dobla el dinero gastado", Homer empeña el televisor y lleva a su familia a la clínica. Cuando los métodos para civilizar a la familia resultan inútiles, el doctor Monroe recurre a una terapia de choque y enchufa electrodos a los Simpson. Los Simpson se pasan shocks unos a otros. Convencido de que son incurables, el doctor les devuelve su dinero por duplicado. Con 500 dólares en el bolsillo, Homer acompaña a su feliz familia a comprar un nuevo televisor.